miércoles, 17 de octubre de 2012

Modificación de conducta


El pasado Lunes, celebramos la primera sesión de la escuela de familias en la que tratamos el tema de "Modificación de conducta".
 
En este enlace podréis encontrar las ponencias, para aquellas familias que, estando interesadas, no pudieron asistir o para quién quiera consultar algún contenido. Dicha sesión consistió en una ponencia por parte de DºAntonio Romera Lao, maestro y psicólogo del Equipo de Orientación Educativa y posteriormente la resolución, en grupo, de algunos supuestos prácticos.
Espero que fuera de vuestro agrado y os esperamos para la próxima que versará sobre los celos.
¡¡Muchísimas gracias por vuestra asistencia!!
 
 
 
Información para padres

Cómo aprenden nuestros hijos
La respuesta es fácil. Nuestros hijos aprenden igual que nosotros, y nosotros


aprendemos como lo hacen todos los demás

seres vivos. No somos muy diferentes en esto

que el resto de los animales. Es cierto que hemos

ido descubriendo modos de acelerar estos

aprendizajes, pero los modos básicos son los

mismos.

Existen dos manera de aprender. Se

llaman el condicionamiento clásico y el

condicionamiento operante.

El más importante para nuestros

propósitos es este último. Realizamos una

actividad, y si ésta obtiene el premio que pretendemos, la repetiremos con

más frecuencia. Si no lo obtiene o si es castigada de alguna forma, no la

repetiremos más.

Lo importante, pues, es el reforzamiento. Todo comportamiento,

para poder ser aprendido debe ir seguido de algo agradable para el que lo

hace. A ese “algo” agradable lo llamamos “

reforzador positivo”.

Para que dicho refuerzo sea eficaz, debe ser:

- Inmediato, para evitar que sea reforzada cualquier otra respuesta

que se realice entre el comportamiento y el premio.

- Frecuente: Cuantas más veces reforcemos una respuesta, más

fuerte se hará y más resistente a la extinción
Estrategias y técnicas para facilitar el aprendizaje

a) Instigación verbal: Consiste en explicar al niño qué es lo que queremos

que haga. Es importante reforzar la conducta tras su realización.
b) Modelado: El niño observa la conducta de un modelo. Luego realiza

dicho comportamiento, obteniendo el premio esperado.

C) Moldeado: Se utiliza para enseñar nuevas conductas mediante el refuerzo

de comportamientos que se van pareciendo cada vez más al que

pretendemos enseñar.

D) Encadenamiento:

Se emplea para enseñar conductas complicadas,

compuestas por varios comportamientos diferentes. Se van premiando éstos

hasta llegar a la conducta objetivo.

Programas de modificación de conducta


Ya sabemos cómo se enseña y cómo se aprende el comportamiento.

Esos mismos principios nos van a servir para

modificar aquellas conductas que se han "colado"

en el repertorio de nuestro hijo y que nos

disgustan sobremanera.

I) FASES

A) DEFINIR EL PROBLEMA.

Antes de hacer cambios hay que saber qué es lo

que se quiere cambiar. Sea específico, defina y aísle

el problema: ¿Qué es exactamente lo que el niño

hace y que le disgusta?, ¿Qué es lo que Ud. quisiera

que hiciera más o menos a menudo?

B) ELECCIÓN DE LA CONDUCTA A TRATAR

Uno de los errores más corrientes en la modificación de conducta consiste

en tratar de cambiar todos los comportamientos a la vez. Muy al contrario,

es necesario centrarse en cada problema uno a uno, resolviendo uno antes

de pasar al siguiente.

Clasificaremos los problemas por orden de importancia y empezaremos por

el menos significativo, por aquel que podamos solucionar con rapidez.

C) DETERMINACIÓN DE LA LINEA BASE

Para conocer bien una determinada conducta deben conocerse cuáles son

sus características topográficas, es decir, con qué frecuencia ocurre, qué

estímulo la provoca y qué refuerzo la mantiene. Esto se consigue mediante

la observación de la misma y es imprescindible para poder evaluar la eficacia
de nuestro programa.

D) APLICACIÓN DE LA TÉCNICA APROPIADA

TÉCNICAS:

1.- Ignorar la conducta inadecuada.

Así, cada vez que aparezca la conducta

elegida, no se le debe prestar atención, a menos

que, por supuesto, comporte algún daño físico

para alguien, en cuyo caso hay que usar un castigo

adecuado a la acción.

Es necesario tener presente que al principio,

nuestro hijo, acostumbrado a recibir cierto

refuerzo por su conducta, reaccionará elevando la

frecuencia y la intensidad de dicho comportamiento

en un fenómeno que se conoce como
tren

de respuesta en la extinción

. Es, por ello, imprescindible no caer en el frecuente

error de atenderlo de cualquier modo durante ese incremento, por cuanto

empeoraríamos la situación.

2. - Castigo

Hay conductas que no pueden ser ignoradas. Conductas motoras

como golpear a su hermano pequeño, romper cosas de valor... y verbales

como insultar gravemente. En este caso ignorar el comportamiento puede

conllevar consecuencias graves para la buena marcha de la dinámica familiar.

Sin duda, el castigo más efectivo es el llamado "TIEMPO FUERA",

que consiste en, inmediatamente después de haber realizado una de esas

conductas, aislarlo en alguna dependencia de la casa habilitada para ello y en

la que no pueda recibir ningún tipo de refuerzo.

No es aconsejable un período de tiempo-fuera de más de veinte minutos.

Los períodos de tiempo más cortos están más indicados

3.- Reforzar la conducta adecuada incompatible.

Paralelamente a la elección de la conducta a modificar, debemos elegir una

serie de comportamientos incompatibles con el primero que reforzaremos
esta técnica supone lo contrario, es decir: sorprender al niño cuando se porta

bien, y hacer un comentario adecuado para recompensarlo por su buena

conducta aunque sólo sea un ligero inicio de esa buena conducta deseada.

4.- Economía de fichas.

Es una modalidad especial de reforzamiento positivo. Una ficha es un

objeto, un bono, un papel firmado, etc que se puede cambiar por cosas

materiales o actividades que tienen valor de reforzador para el individuo.

Las reglas de funcionamiento deben quedar muy claras, antes de que

comience el programa. Se deben definir de modo

preciso, las conductas que ganan fichas y cómo se

pueden gastar esas fichas, y las conductas por las

que se pierden fichas.

E) EVALUACIÓN DEL PROGRAMA

Tras un período prudencial (dos quincenas

aproximadamente), volveremos a repetir el primer

punto de este proceso, evaluando sus resultados.

Es también importante tener presente que

pueden ocurrir fenómenos como el de la

recuperación espontánea

, en el que la respuesta puede

reaparecer temporalmente. Es, asimismo, imprescindible, no prestar

atención a dicha recuperación, por cuanto entorpecería el proceso y lo

dificultaría enormemente.

INSTAURAR EL ROL ADECUADO.

Los humanos nos comportarnos de manera diferente según donde nos

encontremos. Hay niños que son los alumnos perfectos en el colegio,

mientras que en casa, los padres no pueden con ellos. Y eso ocurre,

principalmente, por el papel o rol que se le ha hecho creer. Es necesario,

pues, tener mucho cuidado en instaurar en nuestros hijos el rol que nos

conviene. Para ello, debemos:

- Calificar su comportamiento, no su condición. Podemos decirle “hoy no

me ha gustado tal comportamiento” y no, “eres un niño muy malo”.

- No comparar con los hermanos ni con otros familiares.

- Decirle a menudo lo orgulloso que estamos de él y de su comportamiento.